Te conté mi deseo de haberte conocido cuando eras joven,
me recordaste que yo hubiera tenido diez años.
¿Qué son diez años para la levedad del tiempo?
Excusa efímera, circunstancia frustrante,
enmarcadas entre terreno y muerte.
De haber nacido hace diez años, en otro cuerpo, en otro lugar,
¿Nos habríamos conocido en ambas inocencias?
¿Ó desearía, aún así, más antigüedad para mi inicio en los tiempos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario