03 agosto 2010

Rehabilitación II

Escúchame ahora...
Entraste a mi corazón,
maldita burbuja de aire,
desde una jeringa vacía.
Te hiciste entrada,
yo te dejé.

La endorfina explotó detrás de mi cabeza.

Me dejaste tirado,
con una embolia,
babeando el suelo.

Eres ya una esnób,
eres agua destilada,
el veneno más simple y vulgar,
el veneno más letal.

Te adaptaste a lo inhumano.

Eres una maldita burbuja de aire,
en todos los corazones,
en mi corazón.

Te odio, como a todo lo demás.
Quiero asesinarte,
terminarte,
como a todo lo demás.

1 comentario:

estebangovea dijo...

me gusta:
"te convertiste en agua destilada,
eres el veneno más simple y vulgar"

Me gusta el tono visceral.

Pero el segundo verso me parece muy largo. Podrías dividirlo en versos más pequeños y rítmicos.