Amor,

Me encantaría escribir grandes palabras y regalártelas.

Un hombre sabio me hizo saber que cuesta mucho tirar una buena línea y es muy difícil de saber si es buena. Me abstendré de regalarte mis palabras hasta estar seguro que te son dignas.

Mientras tanto, te prestaré mis libros.
Bolaño, Galeano y Carver hablarán en mi nombre.