Tu sonrisa me enseñó
a reír siempre a placer,
a siempre decir "te quiero".
Instantes,
tu voz, tus risas.
Instantes eternos.
Tu sonrisa hoy me enseñó,
que el amor trasciende,
y no conoce límites de vida.
Instantes para recordarte,
hasta que nuestros ojos se vuelvan a ver.
Instantes que guardo,
en mi bolsillo,
en mi corazón.
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