el mundo era nuestro, nuestros sueños también.
Amábamos el viento, la tierra y la música.
Nuestros cuerpos jóvenes buscaron amor,
pero encontraron decepción y lágrimas.
Muchos se fueron,
muchos nos traicionaron.
Incluso tú y yo, dejamos de mirarnos los ojos.
Entonces teorizamos el viento,
y la tierra,
y la música.
Y empezamos a odiarlas.
Dejamos de sonreir,
Dejamos de tener sueños. Dejamos de tener mundo.
-En la fotografía, seguimos sonriendo.
2 comentarios:
Quibulets mi mau, no pos que chidos poemillas a la old style de veras que estan llegadore siguele escribiendo.
Tu poema me hace pensar mucho, los cambios que tiene la vida y cómo los justificamos, "En la fotografía, seguimos sonriendo." Buena frase, me gustó mucho...
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